Después de 3 meses de confinamiento, nuestra piel es más vulnerable que otros veranos al sol ya que no ha podido ir adaptándose gradualmente a la radiación, por lo que debemos prestar especial atención a sus cuidados para evitar quemaduras y el envejecimiento prematuro.

Aunque broncearse en exceso nunca es recomendable, lo cierto es que necesitamos el sol para nuestra salud, es necesario por ejemplo para sintetizar la vitamina D, también mejora nuestro estado anímico y además nos proporciona un aspecto saludable. Por lo tanto, tomar el sol, sí, pero con ciertas precauciones sea cual sea nuestra edad ya que las quemaduras solares que suframos a una edad temprana pueden causar afecciones graves a lo largo de nuestra vida. 

Cuando tomemos el sol debemos tener en cuenta: usar siempre un protector solar adecuado a nuestro fototipo y al tiempo de exposición solar; no tomar el sol en las horas centrales del día y hacerlo durante un tiempo moderado, sobre todo los primeros días; utilizar sombrero, sombrilla y gafas y empezar por tiempos de exposición cortos, de no más de 15 minutos e ir ampliándolos poco a poco para que la piel se vaya acostumbrando.

Además, con la edad la piel sufre también un proceso oxidativo que se manifiesta en falta de elasticidad que favorece la aparición de arrugas, se vuelve más seca y áspera con tendencia a descamarse y pueden aparecer manchas marrones por acumulación de melanina como reacción ante la radiación solar y también pequeñas manchas blanca que pueden ser debidas a falta de vitaminas y de calcio.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra piel en verano?

  • Beber al menos 1.5 l de agua al día para mantener la hidratación; hay que tener en cuenta que con el sudor se evapora más rápidamente.
  • Mantener una dieta sana y equilibrada rica en frutas y verduras, sobre todo de colores rojos y verdes que son ricos en vitamina C y carotenos.
  • Tomar alimentos ricos en antioxidantes como el aguacate, brócoli, frutos secos, cacao…
  • Aportar una dosis extra de minerales y vitaminas, con un complemento alimenticio como QLife White a base de minerales (cobre y zinc), vitaminas (C y E), ALA (ácido alfa-linolénico), coenzima Q10 y extractos de plantas que ayudan a mejorar la salud en general y la apariencia de la piel.

Disfrutemos del verano, del sol, de la playa y de los paseos al aire libre tan beneficiosos para nuestra salud física y mental, pero sin olvidar esos cuidados extra para que nuestra piel se mantenga joven.