Así nació el laboratorio que fabricó el jarabe de manzana desde 1888 hasta 1972, cerca del castillo de Riablay. Su elaboración era muy tradicional: las manzanas se cultivaban en los huertos del propio laboratorio y se trituraban en grandes tanques de cobre. Como dato curioso, estos tanques durante la segunda guerra mundial se pintaron de color negro para que los alemanes no los fundieran para fabricar armas.
Aunque en su inicio se desarrolló para tratar enfermedades respiratorias, la historia nos dice que el jarabe no fue eficaz aunque sí resultó muy efectivo para los problemas intestinales, como el estreñimiento, así que se hizo muy popular y empezó a exportarse a Alemania, América del Sur: Argentina, Bolivia, Perú, Brasil…
Abel Guillón
Tras la muerte de su fundador no se conocen muchos datos, los laboratorios y fábricas fueron pasando de generación en generación y en 1972 fueron adquiridos por la corporación británica Reckitt Benckiser y en 2001 por la empresa Almirall. En 2009, Almirall cede los edificios del laboratorio a la ciudad como centro de reunión de asociaciones culturales, deportivas, etc.
En España el Jarabe del Dr. Manceau comenzó su fabricación y distribución en 1927 por los Laboratorio Alcor hasta 2018, año en que el laboratorio fue comprado por Ubiopharma que continúa actualmente con su fabricación.