Se trata de un proceso lógico y normal y suele ser algo temporal. Por ejemplo, en diferentes etapas de la vida en las que el cuerpo sufre cambios, como puede ser en edades tempranas (de 7 a 10 años) o en la pubertad, debido al desarrollo hormonal, la sudoración puede ser excesiva y con mal olor. Así pues, se trata de un problema bastante común, pero…

¿Cuándo tenemos que preocuparnos?

Es muy importante acudir al especialista cuando esta sudoración sea excesiva y cuando los patrones de la misma cambien, es decir, el color, el olor, etc. 

CAUSAS. ¿Qué factores favorecen la sudoración?

En las alteraciones relacionadas con el sudor, hay que tratar el agente causante de las mismas e intentar poner solución a los factores externos que afectan. A continuación, exponemos las siguientes causas:

INFECCIONES: Si tenemos una infección tendremos que hacer un diagnóstico diferencial para saber si es bacteriana o micótica. Ambas se resuelven con la aplicación de cremas o productos prescritos recomendados por un especialista.

CAMBIOS ENDOCRINOS: Cuando la sudoración excesiva se debe a cambios endocrinos deberíamos esperar a pasar ese desarrollo, paliando los signos y síntomas con desodorantes antitranspirantes.

Se observa en consulta la prevalencia en grupos que están haciendo dietas hiperproteicas, ya que la ingesta excesiva de proteínas y lípidos incrementa el exceso de sudoración. Cabe destacar que es muy importante para el tema de la sudoración llevar una dieta equilibrada evitando el picante, los refrescos y la cafeína, beber mucha agua y utilizar talco o productos podológicos recomendados por un experto.

FACTORES EXTERNOS: Hay factores desencadenantes como el estrés, la ansiedad o la subida de temperaturas que favorecen la sudoración en determinados momentos.

CALZADO: Nuestros pies sudan más cuando llevamos zapatos muy cerrados en épocas calurosas o cuando están fabricados con materiales antitranspirantes, como el plástico. 

CONSEJOS. ¿Cómo puedo evitar la sudoración?

Hay pequeños hábitos que pueden reducir, en la medida de lo posible, estas desagradables alteraciones sudoríparas. Te dejamos 5 consejos a seguir que mejorarán este problema:

- Lava tus pies a diario y, sobre todo, seca muy bien la zona de los dedos para evitar que esa humedad de lugar a la aparición de hongos.

 

- Cambia los calcetines todos los días y, si te sudan mucho los pies, incluso dos. Además, es recomendable apostar por materiales transpirables.

 

- Sigue una dieta equilibrada e hidrátate.

- Usa a diario desodorantes podológicos. Nuestros polvos pedidos,  te ayudarán a controlar la transpiración, absorbiendo la humedad, eliminando el exceso de sudor en pies y las bacterias causantes del mal olor.

- No utilices todos los días los mismos zapatos, altérnalos.