¿Te suenan las palabras glucosamina y condroitina?

Estamos seguros que si ya has pasado los treinta y tantos, te sonarán.

La glucosamina es un compuesto generado por nuestro propio cuerpo. Le brinda al cartílago articular la capacidad para disminuir la fricción de los movimientos articulares y protege nuestros huesos.

La condroitina (condroitín sulfato) también se encuentra de forma natural en nuestro organismo. Se encarga de brindar al colágeno de resistencia y elasticidad, ayudando no solo a nuestras articulaciones, sino también a nuestra piel, tendones y ligamentos.

Con el paso de los años suele ocurrir que ya no se generan de manera adecuada, o en el caso de los  deportistas, el desgaste sea mucho mayor, conllevando a dolores de las articulaciones, dificultad de movilidad, envejecimiento de la piel y/o debilidad vascular.

¿Qué podemos hacer?

Es cierto, que podemos obtener dichos componentes a través de nuestra alimentación. Están presentes sobre todo en los crustáceos.

Pero en el caso de falta o incluso de manera preventiva, es común y muy recomendado consumirlas en complementos alimenticios.

Por ello, uno de nuestros complementos de la línea QLife está enfocado a mantener en forma nuestras articulaciones, QLife Collagen.

Está compuesto, además de sulfato de glucosamina y sulfato de condroitina, por colágeno, vitamina C, Curcumina y Boswelia, los cuales contribuyen a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los cartílagos, huesos y piel.