Estamos seguros que habrás oído hablar de “fatiga pandémica”. Últimamente es una expresión que aparece constantemente en televisión, prensa y en las conversaciones de la gente. ¿Pero sabemos exactamente a qué se refiere?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha definido Fatiga pandémica como “la desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas que aparece de forma gradual en el tiempo y que está afectada por diversas emociones, experiencias y percepciones, así como por el contexto social, cultural, estructural y legislativo”.
Y es que se ha cumplido un año desde el primer confinamiento por la pandemia de la COVID-19, y son muchas las consecuencias que nos ha traído, incluidas las psicológicas.
En todo este año, hemos pasado por diferentes fases generalizadas: desde desconocimiento y alerta, pasando por incertidumbre, preocupación y ansiedad, a tristeza y agotamiento.
Atravesamos actualmente la tercera ola, todavía no superada, pero ya empiezan a hablar de una cuarta ola. Aunque se han cancelado todos los eventos festivos, se teme que en las vacaciones de Semana Santa vuelvan a despuntar los casos y muertes, por los desplazamientos para ver a familiares y amigos.
Pero también se habla, de que la cuarta ola será la psicológica. Creemos que el impacto psicológico de la pandemia ha estado con nosotros desde el primer momento, pero que ahora es cuando empiezan a verse las verdaderas consecuencias. El dolor y tristeza por la pérdida de familiares y amigos, la desesperación de familias que llevan meses sin trabajo, la frustración por cierres de negocios, la tristeza por la imposibilidad de estar con los tuyos, el agotamiento por todas las restricciones. Secuelas que nos va dejando la COVID-19 en nuestro día a día.
Por todo ello, sabemos que ha sido un año difícil, y que todavía nos queda. Pero gracias a la vacunación, empezamos a ver algo de esperanza. Empiezan a descender los contagios y fallecidos, a la vez que aumentan el número de personas vacunadas. Y también debemos seguir cuidándonos y cuidar de los nuestros. Y como veníamos diciendo, no solamente físicamente que es clave, sino también psicológicamente. Cuida también tu salud mental.
Aceptemos que estamos viviendo un situación única, para la cual no estábamos preparados. Recomendamos, en los casos que fuese necesario, la consulta a un especialista. Y os dejamos algunos consejos para intentar hacer más llevadera esta “nueva normalidad”:
- Cuida tu alimentación. Llevar un dieta equilibrada y sana, afecta positivamente tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente.
- Practica deporte. La actividad física nos ayuda a encontrarnos mejor físicamente, pero además, a distraernos de nuestras preocupaciones.
- Utiliza técnicas de relajación. Vamos acelerados en nuestra día a día, pensando constantemente de una cosa a otra, en todo lo que tenemos que hacer y no nos da tiempo. Debemos darnos un tiempo para parar, para relajarnos y desconectar.
- Y para esos días que se hacen cuesta arriba, recomendamos el consumo de nuestros complementos alimentarios, con ingredientes 100% naturales, que nos aportan un extra de energía, como por ejemplo QLife Energy Multivitamin o una ayuda para relajarnos y descansar, como QLife Melatonina Forte, que todos a veces necesitamos.
