Estrés, ansiedad, apatía, insomnio, la vuelta al trabajo no viene sola. Cuando se acaban las vacaciones acecha el temido síndrome postvacacional.

¿Te apuntas a esquivarlo este año?

Intentar dormir pronto y no conseguirlo, posponer la alarma varias veces, volver a coger el coche en horas puntas, suena el teléfono sin parar, cientos de emails en la bandeja de entrada,...así podría ser el primer día de la vuelta al trabajo, ¿verdad?

Está claro que son situaciones que nos generan estrés, y si además aparecen todas de golpe después de estar tranquilos en casa disfrutando de unas vacaciones, se hacen un poquito más cuesta arriba.

Con la llegada de septiembre, ponemos fin (la mayoría) a las vacaciones y toca volver al cole y al trabajo. Atrás quedan las vacaciones y con ellas los días de relax, descanso y tranquilidad. Con las pilas recargadas toca regresar a la rutina. Y a pesar de volver descansados, el retomar un rutina siempre es complicado.

¿Te sientes preparad@ para volver a la rutina o tienes el síndrome postvacacional?

En primer lugar, sepamos que es el Síndrome Postvacacional.

El síndrome postvacacional no es una enfermedad, se trata de un trastorno adaptativo. Se manifiestan una serie de malestares tanto físicos como psicológicos cuando acabadas las vacaciones tenemos que volver al trabajo y a nuestras rutinas diarias.

Como por ejemplo: estrés, ansiedad, cansancio, apatía, tristeza, nerviosismo, cambio de humor, trastornos en la alimentación (falta o exceso de apetito) y/o insomnio.

La intensidad y durabilidad de los síntomas depende de cada persona, pero en la mayoría de casos, no excede de unos días o semanas, cuando conseguimos adaptarnos de nuevo a nuestra rutina y coger el ritmo.

Si los síntomas y malestar continuasen en el tiempo, entonces quizás se trataría de alguna enfermedad y debería consultarlo con su médico.

¿Qué podemos hacer para hacer más llevadera la vuelta a la rutina?

Queremos que este año esquives el síndrome postvacacional y te damos algunas recomendaciones:

1. No te agobies. No empieces ya a pensar lo duro que va a ser la vuelta y lo que te va a costar, porque no siempre es así. Deja a un lado el estrés y ansiedad, y ve poco a poco.

Y para los que el nerviosismo de la vuelta a la rutina es inevitable, QLife Stop Stress. Es un complemento con ingredientes naturales que ayuda a relajarte y a reducir el estrés pasajero.

2. Intenta los días previos regular un poco tus rutinas y horarios. Durante las vacaciones solemos abandonar por completo nuestras rutinas y claro, luego cuesta mucho retomarlas. Muy importante, evita volver de viaje justo el día antes de empezar a trabajar.

3. No retomes todas tus rutinas de golpe. Septiembre lo tomamos como el comienzo del “año” y nos proponemos muchos propósitos. Empieza poco a poco. No hay prisa, tenemos todo un curso por delante.

Para semanas de este tipo en que sentimos que nos falta un poco la energía, Vitestable Complex contribuye a aportarnos esa vitalidad que no tenemos.

4. Descansa. Intenta acostarte antes y duerme bien. Las horas de sueño son las que nos hacen recargar las pilas y levantarnos con energía al día siguiente.

Si durante los primeros días te supone misión imposible, ayúdate de QLife Melatonina Forte. Es perfecta para este tipo de situaciones. Te ayudará a relajarte y a disminuir el tiempo para conciliar el sueño.

5. Realiza ejercicio. Es algo que siempre recomendamos, pero realizar una actividad física genera endorfinas que nos generan una sensación de bienestar.

6. Cuida tu alimentación. Al igual que el deporte, son la base de nuestro bienestar. Organiza y prepara tus comidas para comenzar la vuelta a la rutina. Las prisas nunca fueron buenas para llevar una buena alimentación. Comer bien también nos hace sentirnos mejor.

7. Ama lo que haces. Disfruta de tu vida y no solamente de tus vacaciones. Busca en tu día a día cosas que te hacen feliz y te hacen sentir bien.

La vuelta al trabajo o la rutina es algo que no se puede evitar, por ello, intentemos hacerla de manera gradual y será mucho más llevadera.

Este año esquivamos el síndrome postvacacional y empezamos el nuevo curso con muchas ganas y energía.

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