¿Qué es la astenia primaveral?

No te preocupes, no es una enfermedad, sino un conjunto de síntomas. Astenia es un término usado en el ámbito de la medicina para referirse al cansancio. Puede ser causado por varios motivos pero, en este caso concreto, coincide con el paso estacional de invierno a primavera.

Causas de la astenia primaveral

 Los cambios atmosféricos, la subida de las temperaturas, el aumento de horas de sol al día y el descenso de horas de sueño provocan que nuestros ritmos circadianos varíen. Para regular este factor, muy importante en nuestro día a día, el cuerpo humano segrega determinadas hormonas que afectan directamente a nuestro estado de ánimo y energía.

¿Cómo recuperarnos de la astenia primaveral?

Este tipo de astenia puede prolongarse entre dos y tres semanas, dependiendo de cada persona. Sin embargo, para acabar con sus síntomas cuanto antes, te recomendamos que incorpores pequeños cambios a tu vida diaria:

La alimentación es un punto clave para combatir este tipo de problemas. Además de una dieta equilibrada basada en alimentos vegetales ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, es aconsejable reforzar tus defensas con preparados de jalea real, ya que contiene una gran concentración de nutrientes.

Para regular las endorfinas que produce tu cuerpo es interesante hacer ejercicio, aunque siempre de forma moderada y deteniendo la actividad al menos dos horas antes de dormir, así como realizar actividades que animen y motiven, con el objetivo de mejorar tu estado anímico.

Llevar un ritmo de vida ordenado respetando los tiempos de descanso. Aprovecha después de comer para relajarte y, sobre todo, establece un horario de sueño nocturno en el que todos los días vayas a dormir a la misma hora. Para reponer fuerzas, duerme al menos 8 horas diarias. 

Tener o no astenia primaveral no es algo que dependa de nosotros mismos, pero podemos minimizar sus efectos siguiendo estos pasos sencillos al alcance de todos. Muévete, come sano y duerme bien.